Todos sentimos de manera diferente.
La calidad de vida parece difícil de entender al principio, pero inconscientemente casi todo gira en torno a este punto.
La calidad de vida es siempre subjetiva y refleja la propia condición humana individual.
Por ello, las cosas centrales de la vida o los regalos a la familia y los amigos deben ser siempre individuales, es decir, hechos a medida.